Se trata de un instrumento monumental, del órgano neoclásico más grande e importante en funcionamiento de España, construido por OESA empresa guipuzcoana asentada en Azpeitia, gracias a un legado de Fermín de Lasala, duque de Mandas. Este órgano se complementa con otro más pequeño situado en el presbiterio. Ambos están conectados entre sí. Funciona con sistema eléctrico.
En 2007 es reinaugurado después de una importante restauración realizada por Bernal-Korta de Azpeitia, en la que se han respetado sus características sonoras básicas, no obstante se ha cambiado la consola antigua por otra nueva con la incorporación de un combinador electrónico.
Posee cinco teclados manuales de 61 notas (Do-Do) y uno de pedal de 30 (Do-Fa), con un total de 125 juegos.